El caballero era considerado como una persona (o guerrero) a caballo, de la Europa Medieval que servía a un señor feudal o a un rey por mantener un porcentaje de tierras o por dinero. Su función principal era, el menos inicialmente la de un guerrero, persona capaz de costearse cualquier aspecto que necesitase, por ejemplo, un caballo y su propio sustento en otros aspectos de la vida. Los guerreros a caballos eran muy apreciados en batalla por su gran habilidad y velocidad, fue por eso que ganaron el honor y prestigio con el que contaban. De manera formal, se podría decir que la guerra era su empleo. Por el dinero que ganaba al servir al rey o al señor feudal podían darse el gusto de tener las mejores armas, armaduras y caballos y esto les daba una ventaja a ellos y definitivamente al bando que defendían.
No se debe confundir al caballero con el noble, algo tan común dentro de las discusiones de este tipo. El noble es equivalente al político de hoy: Influía en el gobierno, cosa que erróneamente se le atribuye al caballero. Aparte tenía un pequeño ejército a su disposición, cosa que también se le atribuye erradamente al caballero.
Generalmente todos o la mayoría de los nobles eran caballeros, pero el simple caballero sin título de nobleza no era más que un servidor con dinero que pagaba todo tipo de servicios para mantener un estatus social, como, por ejemplo, mantener escuderos, sirvientes, todo tipo de armas caballos y grandes lugares para habitar, pensando en él y su rendimiento en batalla.
Características del caballero medieval
Los caballeros de la edad media pertenecieron a una época donde su auge fue fundamental para el éxito de las guerras que en el momento se generaban. Es por esto que ellos soportaban grandes sacrificios personales para ayudar por encima de todo y de todos, sus ideales y los de las personas a las que servían. Esto generaba que ellos debían mantener la Verdad y la Justicia siempre como parte de su vida, demostrando su Valor en batalla. Por otro lado, los caballeros se comprometían a proteger a sus señores demostrando Templanza y Lealtad, familias, señoras y a su nación en Defensa de los ideales mencionados anteriormente siendo Honestos y Generosos con los demás miembros de la sociedad.
La Fe es otra de las características que tiene un caballero. Ellos debían tener una fe en Dios, que les permitiera realizar todas sus hazañas, defender a sus señores y sobre todo a los ideales que defendía, para que este no renunciara a su labor y llevará su vida de sacrificios y desdichas. La Humildad también es una de las características que tienen estos personajes, ya que debían ser los primeros en elogiar a los demás (antes que a si mismos) los logros que tenían sus ayudantes o súbditos en batalla, dejando que sean los demás quienes los feliciten por sus hechos.
Respecto a la armadura, un caballero podía pesar aproximadamente unos 50 Kg, por eso era tan difícil causarle algún daño mientras estaba en su caballo en la batalla. Las armas que existen en aquella época, era básicamente arcos, lanzas, hachas y espadas.
El siguiente recurso audiovisual, nos complementa toda la información anteriormente dada ya que nos narra cómo eran las batallas de esos caballeros, sus características, cómo lo veían como un sujeto, romántico, honorifico, y luchar. En que época estuvieron en apogeo y por qué, además cómo usaban estas armas tanto de fuerza como de herramientas físicas para su defensa, la cotidianidad de los mismos, cómo debían ser y además quienes no aplicaban para tan valerosa responsabilidad.
Pie de imagen 1: Figura de caballero, como hábil jinete, guerrero, y su exuberante vestidura, además la de su caballo, haciendo juego con la que llevaba su dueño, que también expone su imponencia, fuerza y agilidad. En adición a eso muestra una postura de combate, y preparación para defenderse del ataque enemigo.
Pie de imagen 2: Componentes de la vestidura de un caballero, el sitio de cada uno de ellos, y por lo tanto la zona que estos protegen, de tal forma que se desprende de la primera foto mostrando que lo extravagante y quizás exagerado en el vestuario del caballero y el caballo fuero realmente útiles, y no es simple decoración o exuberancia.
Pie de imagen 3: se evidencia como el caballero enfrenta sus batallas y de igual forma, como toda esa vestidura, su caballo, y armadura le son útiles para llevarlas a cabo, además como se impone ante su combatiente sin importar quien sea, en ese caso un símbolo de la iglesia.
En esta misma línea, El Cantar De Mio Cid y El Amadís De Gaula son textos que giran en torno, al caballero, sus audaces batallas, lo glorificante que era ser un personaje de estos en aquellas épocas, sus hazañas, los escuderos que estos tenían, y las dificultades o riquezas en las que podrían vivir, pero al mismo tiempo queremos dar un contraste apoyándonos de la obra cumbre de la literatura española, Don Quijote De La Mancha de Miguel de Cervantes, quien por medio de su texto pretendía realizar una crítica a las obras caballerescas, mostrando así, el lado sátiro y difícil de las situaciones que un caballero debe vivir durante todas sus aventuras, mirando así, la vida de un caballero dentro de la literatura desde diversas perspectivas, épocas y formas de ver este estilo de vida por parte de los autores.
El cantar de mio cid es un cantar de gesta anónimo que relata hazañas heroicas inspiradas libremente en los últimos años de la vida del caballero castellano Rodrigo Díaz el Campeador. Su versión más antigua según la crítica actual es de 1200. Al iniciar la obra, se destierra al personaje principal, tras haber sido acusado de robo, esa vergüenza social o deshonor hace que sea desheredado de sus tierras, diferentes títulos y de la potestad sobre su familia. Es por esto que el Cid, que servía al rey Alfonso VI, fue atacado por el conde García Ordóñez, un gran amigo del rey. García Ordóñez se puso irascible y le habló mal del Cid al rey, por esta razón, el rey determino la expatriación del Cid.
Rodrigo Díaz, el mio cid, se caracterizaba por ser un caballero leal a su rey, fiel, honesto, amable, bondadoso, de gran palabra y de gran dignidad. El Cid siempre antes de una batalla, la encomendaba a Dios y sabía que de Él dependía la suerte del éxito, también atribuía el éxito de las batallas al coraje de sus soldados y repartía proporcionalmente las riquezas ganadas.
El amadís de gaula es una obra maestra de la literatura medieval de autor Desconocido, en castellano y uno de los más famosos de los llamados libros de caballerías. El tema fundamental del texto son las aventuras imaginarias de un caballero: el amor es el sentimiento dominante, el amor por su bella dama, ese amor correspondido que le permite vencer todos los obstáculos que se le presentan. Esta gran obra, inicia con el relato de los amores escondidos del rey Perión de Gaula y de la princesa Elisena de Bretaña, que generaron el nacimiento de un niño, que luego fue abandonado en una barca. El niño fue criado entonces por el caballero Gandales, quien indaga sobre su origen en medio de una serie de maravillosas aventuras, protegido por la hechicera Urganda la Desconocida, y hostigado por el mago Arcaláus el encantador. El personaje entonces, atraviesa por todo tipo de peligrosas aventuras, por amor de su amada Oriana, hija del rey Lisuarte de la Gran Bretaña.
Amadis de Gaula, corresponde entonces, al ideal de caballero, representaba en todos los sentidos los valores de un caballero por medio del respeto y exaltación de su código de honor. Los sucesos acontecen en un ambiente de altruismo de lo sentimental. El Rey Perión, Padre de Amadis, lo convierte en caballero sin saber que es su hijo.
Por último, Don Quijote de la Mancha es una novela escrita por el español Miguel de Cervantes Saavedra. siendo la obra más destacada de la literatura española y una de las principales de la literatura universal. Esta obra cuenta la historia de un hidalgo de la Mancha de unos 50 años que después de leerse muchos libros de caballería, por lo cual, decide disfrazarse de caballero y comenzar en una serie de aventuras con su viejo caballo Rocinante y su sancho panza.
Don quijote se puede describir como un sujeto alto, flaco, con una larga barba, culto y con mucha imaginación. También podemos decir que don Quijote no se muestra “loco” a lo largo de toda la novela. Se considera un caballero andante, siguiendo el modelo del Rey Arturo de Inglaterra, de Amadís de Gaula y de muchos otros. La caballería es una religión para don Quijote. Crea batallas innecesarias, sale exhausto de ellas, y ve la realidad de forma diferente o mejor, bajo su propia perspectiva, como si estuviera bajo un encantamiento, pues o no ve lo real o piensa otra cosa.